jueves

El perro y el clavo - Cuento

Cuentan que un hombre tenía un perro acostado en el piso de madera de su casa...Con la particularidad que cada vez que el perro se movía, se quejaba.

El amigo del hombre que había ido de visita se extrañó al ver al perro tumbado, molesto y aullando cada vez que hacia determinado movimiento. Así que decidió preguntar...

- ¿qué le pasa a tu perro que se queja de esa manera?.

- Ahhhhh es que está acostado sobre un clavo y cada vez que se mueve le duele.

- Bueno ¿y por qué no se corre?.

- Creo que porque "le molesta lo suficiente como para quejarse pero no lo necesario como para cambiar de lugar".

Cuantas situaciones de este tipo se nos presentan a diario en nuestra vida y nos quedamos en la queja...sin intentar movernos para que termine la molestia?
Será que a veces nos acostumbranos al clavo y nos queda mas cómodo quejarnos que intentar el cambio?
Tendremos miedo a no saber que hacer cuando no tengamos de que quejarnos...

Cuanto hay para pensar y mucho mas para hacer...


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Crisis y Oportunidad


A las crisis no hay que temerles, sino aprovecharlas…
Por qué se habla de oportunidad ante una crisis? Es una visión un tanto negadora de la realidad? Es un falso optimismo para no ver el vaso medio vacío y confirmar que no hay salida? O realmente se puede en cada crisis encontrar una oportunidad?

Una crisis es un estado temporal de desorganización, caracterizado por una incapacidad de la persona para manejar emocionalmente situaciones particulares, utilizando métodos acostumbrados para la solución de problemas que solían acercarlo al logro resultados esperados pero que hoy no funcionan. Todos los seres humanos en algún momento atravesamos por alguna crisis. Las crisis son parte del crecimiento y la evolución de cada ser.

Una persona que atraviesa por un estado de crisis se encuentra en una etapa vitalmente clave para continuar el curso de su vida. No importa qué tipo de crisis sea, la situación es emocionalmente significativa e implica un cambio radical en su existencia. En general, la primer respuesta a ellas es la resistencia. Algunas personas logran salir más airosas que otras de situaciones de crisis, logran salir fortalecidas de ellas, descubriendo nuevas cualidades y capacidades a las que convierten en herramientas para continuar con su vida.


En general son personas con características comunes: son flexibles, si bien pueden resistirse a los cambios no lo hacen con rigidez, se adaptan a las circunstancias, toman la situación de crisis como “momentánea”, entienden que está sucediendo “aquí y ahora”, no temen hablar del momento por el que están atravesando, es decir, pueden poner en palabras lo que acontece, esto permite que la preocupación circule y no se cristalice en su interior. Además, tienen un sexto sentido en su vida, el “sentido del humor” el cual permite reírse de uno mismo y de las circunstancias teniendo incluso un impacto positivo en el organismo habiéndose comprobado que los pensamientos agradables provocan un mejor ánimo y, en consecuencia, aumentan las defensas las cuales son necesarias para enfrentar y salir victorioso de cualquier situación de crisis personal.

En resumen, cada ser humano es diferente y para cada uno nada es tan grave ni tan profundo como su propia crisis. Quizás el punto de equilibrio esté en aprender a potenciarNOS, reinventarnos, aceptar lo nuevo, descubrir nuestras nuevas herramientas, aceptar que en nuestra evolución hay puntos de desequilibrio que son positivos porque nos ayudan a crecer.

Más allá de cuáles sean nuestras características debemos trabajar desde lo personal para rescatar lo bueno de cada situación y lograr plantar nuestra bandera de equilibrio emocional. Crisis, en fin, qué persona no tuvo una, qué pareja no las tuvo, qué relación creció sin ellas?…Que las hay, las hay y si hay que pasar por ellas para crecer… lo mejor es capitalizarlas.

Y si...aunque a veces duelan, son una “oportunidad”.

martes

Los caminos y el corazón...

"...Cualquier cosa es un camino entre cantidades de caminos. Por eso debes tener siempre presente que un camino es sólo un camino; si sientes que no deberías seguirlo, no debes seguir en él bajo ninguna condición.
...Y no hay afrenta, ni para ti ni para otros, en dejarlo si eso es lo que tu corazón te dice. Pero tu decisión de seguir en el camino o dejarlo debe estar libre de miedo y de ambición. Mira cada camino de cerca y con intención. Pruébalo tantas veces como consideres necesario. Luego hazte a ti mismo,solo una pregunta.....¿tiene corazón este camino? Si tiene corazón, el camino es bueno; si no, de nada sirve. Uno hace gozoso el viaje; mientras lo sigas eres uno con él. El otro te hará maldecir tu vida. Uno te hace fuerte, el otro te debilita." Las enseñanzas de don Juan – Carlos Castaneda

La vida es un gran camino formado de muchos caminos que vamos recorriendo día a día. La suma de los caminos completan nuestra vida por eso es importante transitarlos desde el corazón.
La actitud con la que acompañemos cada viaje, hará la calidad del recorrido. Solo así será más o menos llevadera cualquier piedra, pozo o muro que se pueda llegar a interponer. La clave está en una pregunta simple, preguntarse tantas veces como sea necesario, si el camino tiene o no corazón.

Un camino sin corazón nunca se disfruta; por el contrario, se vuelve contra uno y es destructivo. Se hace arduo, sinuoso convirtiéndose en un camino de pena, tristeza y queja. Un camino sin corazón, en todo su recorrido, brinda dolor y angustia. Un camino con corazón, en cambio, no nos hace batallar para hallarle el gusto, el gusto está en si mismo. Nos anima a seguir, a intentar porque sabemos que pese a lo que pueda cruzarse en él, tiene corazón. Y nos permite sentir que vale la pena seguir adelante porque vamos “por buen camino”. Si tiene corazón sentimos que vale la pena ir por ese sueño, luchar, esperar, arriesgar y lo más importante “poder disfrutar” de cada recorrido.
Todo vale la pena si el camino tiene corazón. Por eso la pregunta debe hacerse antes de comenzar a transitarlo e incluso mientras tanto para recobrar fuerzas, seguridad y seguir a paso firme.

Tu camino, tiene corazón? Si la respuesta es no… no te amargues, no te entristezcas. Quizá sea un buen momento para empezar a recorrer caminos que sí lo tengan, nunca es tarde.
Si la respuesta es si, no lo dudes…todo vale la pena.