domingo

El Bambú Japonés *

No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante. También es obvio que quien cultiva la tierra no se para impaciente frente a la semilla sembrada y grita con todas sus fuerzas:
Crece, maldita seas!

Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo transforma en no apto para impacientes: Siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente. Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto, que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.

Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece ¡más de 30 metros! ¿Tardó sólo seis semanas en crecer?

No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.
Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.

Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas personas tratan de encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que este requiere tiempo.

Quizás por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados en corto plazo, abandonan súbitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta.
Es tarea difícil convencer al impaciente que solo llegan al éxito aquellos que luchan en forma perseverante y saben esperar el momento adecuado.

De igual manera es necesario entender que en muchas ocasiones estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo.

Y esto puede ser extremadamente frustrante.

En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del bambú japonés, y aceptar que -en tanto no bajemos los brazos -, ni abandonemos por no "ver" el resultado que esperamos-, sí está sucediendo algo dentro nuestro: estamos creciendo, madurando.
Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente creando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito cuando éste al fin se materialice.

El triunfo no es más que un proceso que lleva tiempo y dedicación. Un proceso que exige aprender nuevos hábitos y nos obliga a descartar otros.
Un proceso que exige cambios, acción y formidables dotes de paciencia.
Tiempo...

Cómo nos cuestan las esperas, qué poco ejercitamos la paciencia en este mundo agitado en el que vivimos... Apuramos a nuestros hijos en su crecimiento, apuramos al chofer del taxi... nosotros mismos hacemos las cosas apurados, no se sabe bien por qué... Perdemos la fe cuando los resultados no se dan en el plazo que esperábamos, abandonamos nuestros sueños, nos generamos patologías que provienen de la ansiedad, del estrés...

¿Para qué? La propuesta consiste en tratar de recuperar la perseverancia, la espera, la aceptación. Si no consigues lo que anhelas, no desesperes... quizá solo estés echando raíces....
* Autor desconocido

jueves

El perro y el clavo - Cuento

Cuentan que un hombre tenía un perro acostado en el piso de madera de su casa...Con la particularidad que cada vez que el perro se movía, se quejaba.

El amigo del hombre que había ido de visita se extrañó al ver al perro tumbado, molesto y aullando cada vez que hacia determinado movimiento. Así que decidió preguntar...

- ¿qué le pasa a tu perro que se queja de esa manera?.

- Ahhhhh es que está acostado sobre un clavo y cada vez que se mueve le duele.

- Bueno ¿y por qué no se corre?.

- Creo que porque "le molesta lo suficiente como para quejarse pero no lo necesario como para cambiar de lugar".

Cuantas situaciones de este tipo se nos presentan a diario en nuestra vida y nos quedamos en la queja...sin intentar movernos para que termine la molestia?
Será que a veces nos acostumbranos al clavo y nos queda mas cómodo quejarnos que intentar el cambio?
Tendremos miedo a no saber que hacer cuando no tengamos de que quejarnos...

Cuanto hay para pensar y mucho mas para hacer...


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Crisis y Oportunidad


A las crisis no hay que temerles, sino aprovecharlas…
Por qué se habla de oportunidad ante una crisis? Es una visión un tanto negadora de la realidad? Es un falso optimismo para no ver el vaso medio vacío y confirmar que no hay salida? O realmente se puede en cada crisis encontrar una oportunidad?

Una crisis es un estado temporal de desorganización, caracterizado por una incapacidad de la persona para manejar emocionalmente situaciones particulares, utilizando métodos acostumbrados para la solución de problemas que solían acercarlo al logro resultados esperados pero que hoy no funcionan. Todos los seres humanos en algún momento atravesamos por alguna crisis. Las crisis son parte del crecimiento y la evolución de cada ser.

Una persona que atraviesa por un estado de crisis se encuentra en una etapa vitalmente clave para continuar el curso de su vida. No importa qué tipo de crisis sea, la situación es emocionalmente significativa e implica un cambio radical en su existencia. En general, la primer respuesta a ellas es la resistencia. Algunas personas logran salir más airosas que otras de situaciones de crisis, logran salir fortalecidas de ellas, descubriendo nuevas cualidades y capacidades a las que convierten en herramientas para continuar con su vida.


En general son personas con características comunes: son flexibles, si bien pueden resistirse a los cambios no lo hacen con rigidez, se adaptan a las circunstancias, toman la situación de crisis como “momentánea”, entienden que está sucediendo “aquí y ahora”, no temen hablar del momento por el que están atravesando, es decir, pueden poner en palabras lo que acontece, esto permite que la preocupación circule y no se cristalice en su interior. Además, tienen un sexto sentido en su vida, el “sentido del humor” el cual permite reírse de uno mismo y de las circunstancias teniendo incluso un impacto positivo en el organismo habiéndose comprobado que los pensamientos agradables provocan un mejor ánimo y, en consecuencia, aumentan las defensas las cuales son necesarias para enfrentar y salir victorioso de cualquier situación de crisis personal.

En resumen, cada ser humano es diferente y para cada uno nada es tan grave ni tan profundo como su propia crisis. Quizás el punto de equilibrio esté en aprender a potenciarNOS, reinventarnos, aceptar lo nuevo, descubrir nuestras nuevas herramientas, aceptar que en nuestra evolución hay puntos de desequilibrio que son positivos porque nos ayudan a crecer.

Más allá de cuáles sean nuestras características debemos trabajar desde lo personal para rescatar lo bueno de cada situación y lograr plantar nuestra bandera de equilibrio emocional. Crisis, en fin, qué persona no tuvo una, qué pareja no las tuvo, qué relación creció sin ellas?…Que las hay, las hay y si hay que pasar por ellas para crecer… lo mejor es capitalizarlas.

Y si...aunque a veces duelan, son una “oportunidad”.

martes

Los caminos y el corazón...

"...Cualquier cosa es un camino entre cantidades de caminos. Por eso debes tener siempre presente que un camino es sólo un camino; si sientes que no deberías seguirlo, no debes seguir en él bajo ninguna condición.
...Y no hay afrenta, ni para ti ni para otros, en dejarlo si eso es lo que tu corazón te dice. Pero tu decisión de seguir en el camino o dejarlo debe estar libre de miedo y de ambición. Mira cada camino de cerca y con intención. Pruébalo tantas veces como consideres necesario. Luego hazte a ti mismo,solo una pregunta.....¿tiene corazón este camino? Si tiene corazón, el camino es bueno; si no, de nada sirve. Uno hace gozoso el viaje; mientras lo sigas eres uno con él. El otro te hará maldecir tu vida. Uno te hace fuerte, el otro te debilita." Las enseñanzas de don Juan – Carlos Castaneda

La vida es un gran camino formado de muchos caminos que vamos recorriendo día a día. La suma de los caminos completan nuestra vida por eso es importante transitarlos desde el corazón.
La actitud con la que acompañemos cada viaje, hará la calidad del recorrido. Solo así será más o menos llevadera cualquier piedra, pozo o muro que se pueda llegar a interponer. La clave está en una pregunta simple, preguntarse tantas veces como sea necesario, si el camino tiene o no corazón.

Un camino sin corazón nunca se disfruta; por el contrario, se vuelve contra uno y es destructivo. Se hace arduo, sinuoso convirtiéndose en un camino de pena, tristeza y queja. Un camino sin corazón, en todo su recorrido, brinda dolor y angustia. Un camino con corazón, en cambio, no nos hace batallar para hallarle el gusto, el gusto está en si mismo. Nos anima a seguir, a intentar porque sabemos que pese a lo que pueda cruzarse en él, tiene corazón. Y nos permite sentir que vale la pena seguir adelante porque vamos “por buen camino”. Si tiene corazón sentimos que vale la pena ir por ese sueño, luchar, esperar, arriesgar y lo más importante “poder disfrutar” de cada recorrido.
Todo vale la pena si el camino tiene corazón. Por eso la pregunta debe hacerse antes de comenzar a transitarlo e incluso mientras tanto para recobrar fuerzas, seguridad y seguir a paso firme.

Tu camino, tiene corazón? Si la respuesta es no… no te amargues, no te entristezcas. Quizá sea un buen momento para empezar a recorrer caminos que sí lo tengan, nunca es tarde.
Si la respuesta es si, no lo dudes…todo vale la pena.


 

jueves

Los hijos crecen y hay que acompañarlos...

En los primeros años de vida los padres son los principales referentes de sus hijos y permanecerán en ese lugar, a pesar del agitado paso por la adolescencia, es fundamental para ello que el respeto mutuo y el amor sean la base del vínculo.

En este período, los jóvenes entran en un período de transición y transformación en el cual los padres pasan de ser los mejores del mundo a ser los más patéticos del barrio y aquí es cuando comienzan a llegar la consultas de padres porque no saben qué hacer con estos hijos que hasta ayer eran niños traviesos y ahora no paran de cuestionar todo con claras demostraciones de omnipotencia y malas contestaciones.

Esto sucede en la mayoría de los casos, evolutivamente es normal que pasen por esta etapa. Indefectiblemente, comienzan las comparaciones con los padres de sus amigos porque para ellos se abre un mundo nuevo. El mundo se amplia, comienzan a ver otros modelos, situaciones, vínculo y relaciones que antes sólo veían en su casa.
Ahora, ya no se quedan solo con el modelo de la infancia y empiezan a tomar pequeños rasgos de otros que ahora comienzan a ser nuevos referentes para seguir formando la personalidad que los va a acompañar el resto de sus vidas.

Al haber más modelos, hay más variedad por eso siempre los padres tienen la preocupación de las amistades. Los amigos en la adolescencia cobran un lugar preponderante, ya que aquello que antes se compartía con los padres ahora se comparte con los amigos quienes ocupan el lugar de hermanos elegidos, porque van ampliando su familia. Siempre les parece que los padres de los demás son mejores padres que los suyos y sienten que son unos desdichados por estar en ese hogar, esto es parte también de una rebeldía, de un enojo interno por “dejar esos padres perfectos y construir padres reales”. Es importante y necesario que esto suceda para poder acceder a la madurez pero lleva un tiempo que acompañado con la revolución hormonal muchas veces lleva a los padres a pensar que no hay nada más que hacer.

Aunque es una etapa de grandes cambios el escáner perceptual sigue funcionando y registran todo del entorno, sólo que ahora tomarán como verdades absolutas lo que escuchen de su grupo de amigos, profesores, grupo musicales, ídolos deportivos e incluso de las familias de sus amigos. Ahora empezarán a cuestionarlo todo, a criticarlo todo y a creerse omnipotentes porque ellos “ya se las saben todas”.

Hay que poner especial atención en lo importante, los padres siguen siendo los padres, no pueden ocupar el lugar de los amigos y deben ocupar ese lugar, sostenerlo y cuidarlo porque es la manera de apuntar a los hijos en el crecimiento. Nunca deben darse por vencidos ni sentirse abatidos ante los planteos. Es fundamental la coherencia de los padres porque las contradicciones pragmáticas, decir una cosa y hacer otra, los afecta negativamente porque aunque parezcan estar en otra frecuencia siguen siempre conectados a la sintonía familiar.

sábado

"El Cambio y La Queja, una extraña pareja"

"Las personas cambiamos verdaderamente cuando nos damos cuenta de las consecuencias de no hacerlo.” Mario Alonso Puig

Es asombroso como nos quejamos pero defendemos con uñas y dientes el sistema de vida que nos llevó a esa queja y cómo nos resistimos a corrernos de allí mediante un cambio de actitud, aunque sea mínimo. ¿Por qué cuesta abordar los cambios? ¿Por qué es más fácil seguir en la queja?

Nos resulta más cómodo quejarnos que abordar el cambio porque es un terreno firme en el cual no estamos cómodos, pero si seguros. La queja en algún punto nos justifica y nos sirve de medio para poner la responsabilidad en un “otro” como la suerte, la vida, mi madre, mis hijos, el trabajo, innumerables quejas…y a su vez, inconscientemente nos sirve de falso escudo protector para encarar “El Cambio” porque mientras nos quejamos no hacemos nada para cambiar y pisar ese terrero que para nosotros es muy incierto y por lo tanto, temido.

El cambio nos enfrenta a un sistema nuevo, desconocido que insume riesgos y nos aleja de nuestro “status quo” o “zona de confort”, lugar en el cual quizá no estemos tan confortables pero que como dice el saber popular…“Mejor malo conocido”. Pero en lo que refiere a nuestra salud mental y nuestro equilibrio emocional, siempre es mejor “Bueno por conocer” porque en todo cambio siempre es mayor el saldo positivo.

Las personas que se animan al cambio, por pequeño que sea para empezar, comienzan a tener pensamientos de la familia del “yo puedo”, su cerebro empieza a actuar en función de esta creencia porque comienza a analizar “si pude con esto, como no voy a poder con lo otro” y así se va activando el círculo de confianza en uno mismo, pieza fundamental para encarar un proceso de cambio. Entonces, la queja mantiene al problema, por lo tanto evita el cambio.

En Psicoterapia se trabaja para que el paciente logre salir de la queja y pueda ponerse en marcha. De eso se trata, de ponernos en acción, renovar los votos de confianza en uno mismo y animarse a transitar nuevos caminos sin importar cuanto tiempo haya transcurrido hasta tomar la decisión del cambio porque nunca es tarde para vivir mejor y siempre es una buena elección...

domingo

Pensamiento Positivo

El Pensamiento positivo es una herramienta clave para llevar adelante nuestros deseos ya que prepara un terreno fértil para que en él se cultiven los mejores resultados. Pero como todo cultivo requiere de esfuerzo y cuidado.

Tener pensamientos positivos es negar la realidad? No, es aceptarla y hacerse cargo que uno puede colaborar en cualquier situación con los resultados a lograr. Aceptar esto es aceptar que somos responsables, en muchas ocasiones, de lo que nos sucede. Ser responsable no significa asumir las consecuencias solamente, sino pensar en el grado de participación que tenemos en el proceso que nos conduce a los resultados.

No alcanza solamente con pensar en positivo, debemos actuar en consecuencia. Desear e ir tras el deseo con hechos. Requiere de acción, preparación y entrenamiento. No lo lograremos soñando desde el sillón del living si no hacemos nada mas que pensar en positivo. Así como un atleta que decide ir a las olimpiadas se prepara, debemos entrenarnos para lograr todo lo que nos proponemos. Las intenciones deben convertirse en acciones. Una buena fórmula puede ser “Voluntad + Dedicación= Resultados Positivos”.

Solo podemos atraer hacia nosotros aquello por lo que estemos dispuestos a hacer un esfuerzo, según lo que se esté dispuesto a hacer es hacia donde se dirigirá el pensamiento. El pensamiento positivo no va a cambiar nuestra vida, pero si va a ampliar nuestra mente y nuestra visión acerca del mundo permitiendo ampliar la posibilidad de resultados.

Entrenarnos positivamente para lograr nuestras metas permite potenciar al máximo la materia prima personal y orientarnos hacia los resultados que buscamos. El pensamiento negativo sesga la visión, la recorta, induciéndonos a que se nos presenten menos opciones o soluciones de las que realmente hay, simplemente porque no podemos verlas.

martes

Cada día, una nueva oportunidad...

Recuerdo con fiel detalle y precisión aquellas largas noches de invierno en las que cuidaba a mi bebé de seis meses internado en terapia intensiva por una intempestiva e inesperada enfermedad llamada meningitis. Fue terrible, en menos de veinticuatro horas amenazó con llevárselo sin darle, ni darnos tiempo para luchar.
La palabra “impotencia” es la que mejor describe ese momento, “desesperación” complementa la descripción. Siempre dije que Valentín tocó el cielo con sus manos y volvió…porque este es su lugar, volvió a la vida para vivirla y enseñarnos a honrarla, no a sobrevivirla.

Fueron noches largas, raras, de muchas preguntas, muy pocas respuestas pero definitivamente, para aquel entonces nuestra Vida había cambiado y si algo quedaba claro era que teníamos que aprender a honrar la vida. Como soy una persona de Fe, me aferré a ella, a la esperanza, a Dios, a mi familia, en especial a mi hijo mayor que en aquel entonces tenía solo cuatro años, un pichón…Nuestra red de contención fue fundamental, nuestros padres, hermanos, amigos, “nuestra gente”… definitivamente los afectos nos mantienen en pie aún en las peores tormentas que podamos imaginar. Aquellos días pensé mucho en positivo y le juré al Pediatra que lo íbamos a ir a visitar a su consultorio. Cuando los médicos no nos daban esperanzas, yo sabía que de ahí me iba con mi hijo en brazos, yo lo sabía…

Yo cada nueva mañana rogaba, pedía y deseaba con todo mi corazón tener “un día más” como dice la canción “un día de gracia para mí”, para poder hacer algo por Valentín, para no sentirme tan impotente. Pensar que muchas veces vamos por la vida viviendo cada día como uno más… Y así fue, tan fuerte fue el deseo que tuve un día más, otro y otro…y les aseguro que desde entonces ya ningún día fue uno más en mi vida.

Desde entonces han pasado, casi cuatro años y no les voy a mentir, no ha sido fácil y por momentos, no lo es. Un año después de aquel que fuera el invierno más frío de mi vida detectamos que Valentín había perdido totalmente su audición. Y otra vez vinieron días de médicos, miedos, preguntas, enojos, anestesias, pero también de Fe, fuerza, lucha, ganas, amor y aprendizaje. Hoy Valentín está escuchando gracias a su implante coclear y su constante rehabilitación y fuerza, nosotros como Familia cada día aprendemos algo nuevo y yo como mamá, soy una agradecida por cada nuevo día.

En estos tiempos de cólera, en los que vivimos como locos, de prisa, estresados, preocupados, conectados y desconectados a la vez, simplemente quiero compartir mi aprendizaje del Día a Día. Más allá de las circunstancias que nos toque atravesar en el camino de la vida, que a veces se torna sinuoso, el secreto es hacerlo “con y desde el amor”, la fórmula del amor nunca falla. Tenemos que aprender a valorar y aprovechar cada día, cada momento y cuidar a nuestros afectos como el tesoro más preciado que tenemos.

Un día no es uno más, un afecto no puede ser reemplazado y el tiempo perdido no se recupera. No hay riqueza, fama, éxito ni gloria que pueda compensarlo. Tenemos que disfrutar más de cada momento, aprovecharlo al máximo, sonreír aunque no sea el mejor de los días y pensar que “Hoy es una nueva oportunidad para alcanzar y luchar por aquello que uno desea con todo el corazón”. Todo pasa, en el único lugar que podemos guardar algo para llevarnos es en el corazón.

domingo

Vive !!!

Ya perdoné errores casi imperdonables, traté de sustituir personas insustituibles y olvidar personas inolvidables.

Ya hice cosas por impulso, ya me decepcioné con personas cuando nunca pensé decepcionarme, mas también decepcioné a alguien.

Ya abracé para proteger, ya me reí cuando no podía, ya hice amigos eternos, ya amé y fui amado, pero también fui rechazado. Ya fui amado y no supe amar.

Ya grité y salté de tanta felicidad, ya viví de amor e hice juramentos eternos, pero también fui un "cara rota" muchas veces.

Ya lloré escuchando música y viendo fotos, ya llamé solo para escuchar una voz, ya me enamoré por una sonrisa, ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia, y tuve miedo de perder a alguien especial (y terminé perdiéndolo) ¡pero sobreviví! ¡Y todavía vivo!

No paso por la vida... y tú tampoco deberías pasar... ¡Vive!

Bueno es ir a la lucha con determinación, abrazar la vida y vivir con pasión, perder con clase y vencer con osadía, porque el mundo pertenece a quienes se atreven y la vida es mucho para ser insignificante.


Charles Chaplin

viernes

Qué es "Resiliencia"?


Se escucha decir que una persona es “resiliente” frente a la adversidad, pero qué significa esto? Resiliencia es un término que proviene de la física, expresa la capacidad de algunos materiales para recobrar su forma original después de ser sometidos a una presión deformadora.

Muy acertadamente, desde hace unos años, este término fue adoptado por las Ciencias Sociales para referirse a la "capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas e inclusive, ser transformado positivamente por ellas".

Superar la adversidad lleva tiempo, todos no somos iguales, tenemos nuestros tiempos y hay que respetarlos. Es lo mejor que podemos hacer, respetar nuestros enojos, reconocerlos, llorar, caernos, levantarnos, permitirnos la tristeza como parte del proceso y cada nuevo día, intentarlo nuevamente.

Cada pérdida, cada dolor conlleva un duelo, el cual hay que atravesar. Hay dolores que no se superan, conviven con uno y lo mejor que podemos hacer, es abrirles la puerta de nuestra vida y aceptar que nos van a acompañar como parte de nuestra historia. Hay otros dolores, que se superan pero uno necesita ayuda para atravesarlos.

No es mas fuerte quien no sufre o no pide ayuda, simplemente todos somos diferentes, cada uno tiene sus tiempos. Hay determinadas situaciones de duelo, en las que lo mejor es pedir o aceptar ayuda, ya sea de nuestro entorno familiar o social o desde un profesional.

Renegar, es negar con insistencia, y eso nos genera estancamiento y retroalimenta la tristeza. Es más beneficioso el camino de la aceptación, a pesar de lo doloroso que pueda resultar ya que es un camino que nos permite continuar con nuestra vida, la cual merece ser bien vivida y honrada.

Siempre hay una oportunidad, aun en el dolor, si nos tocó enfrentar la adversidad tenemos la posibilidad de salir fortalecidos de ella. Siempre hay que intentarlo.

lunes

Se puede aprender a ser resilientes...


En un artículo anterior, hable acerca de la Resiliencia, que es “la capacidad de una persona para afrontar la adversidad, superarla y salir fortalecida de ella”, esto implica sobreponerse, a pesar de las penas y los dolores y crecer, ya sea como personas, como familia o como sociedad.

Lo interesante de este artículo es compartir la visión alentadora acerca de que la posibilidad de ser personas resilientes no es para unos pocos, que cuentan con esta característica en su mapa genético, sino que se puede aprender a serlo, se puede enseñar y se puede aplicar tanto para los niños como para los adultos.

Parece mentira que una de las características de estas personas que aprenden aun en el sufrimiento sea el sentido del humor, sin embargo es fundamental, ya que muchas veces este permite reírse de uno mismo y hasta de la situación, desdramatizando el suceso y permitiendo ver la situación desde otro punto de vista. Asi mismo la flexibilidad, la autoconfianza, el afecto y la visión optimista del futuro son otras características resilientes.

Los investigadores del tema, presentaron seis pasos para ayudar a construir seres resilientes. Aquí desarrollo cada uno, de manera que puedan pensarse para aplicar desde el hogar, la escuela y el trabajo.

1. Enriquecer los vínculos, Implica fortalecer conexiones entre individuos y redes sociales, no aislarse, comprometerse, generar vínculos saludables para generar una red de contención, de modo que en cualquier momento de crisis la persona tenga vínculos estrechos para ser contenido.
2. Fijar límites claros, no por esto tienen que ser arbitrarios, pensar que los límites son necesarios y buenos, sobre todo si son puestos desde el lugar del amor.
3. Enseñar habilidades para la vida, En estas se incluyen la enseñanza de la cooperación, fomentar canales de comunicación cara a cara, no solo mediante la pantalla de una computadora, habilidad para resolver problemas, tomar decisiones y hacerse cargo de las consecuencias de los actos. En este punto se puede preparar a los niños desde pequeños para ayudarlos a sortear los peligros que se presentan en la adolescencia.
4. Brindar apoyo y afecto, es uno de los puntos más destacados por todos los autores, implica brindar apoyo y respaldo incondicional. Es mucho muy difícil superar la adversidad sin la presencia del afecto. Es fundamental contar con un Otro significativo proveedor de afecto y aliento, los seres humanos necesitamos del afecto y la contención más que cualquier otro ser en la Tierra.
5. Transmitir expectativas elevadas, En este punto hago la aclaración que elevadas no significa “irreales”, sino que sirvan de motor para que la persona se sienta estimada en cuanto a lo que se espera de ella y no subestimada.
6. Brindar oportunidades de participación, otorgar una cuota de responsabilidad, brindando la oportunidad de resolver problemas, planificar, tomar decisiones y ayudar a otros.

Lo intereante es saber que todas las personas tenemos la capacidad de ser resilientes y saber que podemos a ayudar a otros a serlo, ya sea a nuestros hijos, alumnos, amigos, e incluso, empleados. Se puede ver desde cualquier óptica, lo importante es que poniendo en práctica esto desde nuestro lugar estaremos colaborando para construir una sociedad resiliente, que pueda enfrentar cualquier situación adversa, superarla e incluso salir fortalecida de ella. Y quien no quiere esto para nuestra sociedad?

“Se tú el cambio que quieres ver en el mundo”. M. Gandhi

Los hijos, ayudarlos a crecer!


Muchos padres consultan porque a sus hijos les cuesta separarse por un rato de ellos, no solo cuando comienzan el jardín, sino también cuando los papás quieren salir solos. Y es normal que los chicos se angustien y lloren, pero como papás hay mucho por hacer para ayudarlos.


Para lograr un buen despegue es importante una buena base, que comienza desde el nacimiento. Un medio muy importante para establecerlo es la lactancia. Es fundamental para el desarrollo que se propicie un encuentro entre madre e hijo a través del contacto, las caricias, las miradas, el tenerlo en brazos. Estos encuentros van transmitiendo seguridad y confianza que el bebé va introyectando y lo acompañarán a lo largo de su vida.

Alrededor de los tres años el niño está preparado para despegarse de sus papás ya que empieza a internalizar a los padres y empieza, de esta manera, a darse cuenta que los papás no desaparecen por arte de magia sino que se van solo por un rato para luego, regresar.

La pregunta es, Cómo pueden los padres colaborar para que sus hijos no sufran al separarse por un rato, ya sea porque van a ir al cine, al dentista o porque necesitan salir para renovar el aire del hogar?

- En primer lugar, hay que tener en cuenta que es normal que los chicos sientan algo de angustia al separarse y como padres, hay que tolerarla porque si no la toleran los padres menos lo harán los chicos.

- A los chicos hay que decirles la verdad, “mamá y papá van a salir un rato”, no mentirles ni salir a escondidas porque esto puede dañar la confianza del niño hacia los padres.

- Hablarles siempre con la verdad que ellos pueden entender, no hace falta contarles todos los detalles pero la información principal debe estar.

- No armar un teleteatro antes de salir, tomarlo con naturalidad para que los niños lo tomen de la misma manera. Es una manera de ayudarlos a crecer.

- Contarles cual será la hora de regreso, si los niños son muy pequeños y no saben la hora, darles un indicador de tiempo, “mamá va a volver cuando termines de comer el postre”, por ejemplo. En este punto, es muy importante cumplir con lo prometido para fortalecer el vínculo de confianza.

- Habituarlos de a poco a a quedarse con alguien que los cuide, abuelas, tías o la niñera. Es bueno que estén acostumbrados a estar con alguien de confianza ya sea para quedarse todos los días por cuestiones laborales de los padres o por si surge algún imprevisto.

Cuanto mayor seguridad tienen las mamás para despegarse, mejor es el despegue de los chicos. Esto se ve, incluso, en las adaptaciones del jardín de infantes. La actitud de los padres en esta instancia, como en tantas otras de la vida es fundamental y comienza desde los primeros días de vida...

domingo

Bienvenidos a Holanda Por Emily Pearl Kingsley

A menudo me piden que describa la experiencia de criar a un niño con una discapacidad, que intente ayudar a la gente que no han compartido esa experiencia única a imaginar cómo se sentirían. Es así...

Cuando vas a tener un bebé es como planear unas vacaciones fabulosas en Italia. Compras un montón de guías y haces tus maravillosos planes. El Coliseo. El David de Miguel Ángel. Las góndolas de Venecia. Puede que aprendas algunas frases útiles en italiano. Es todo muy emocionante.

Después de meses de ansiosa anticipación, finalmente llega el día. Preparas tus maletas y allá vas. Varias horas más tarde el avión aterriza. La azafata viene y dice: "Bienvenido a Holanda".

- ¿Holanda? - dices -. ¿Cómo que Holanda? Yo me embarqué para Italia. Se supone que estoy en Italia. Toda mi vida he soñado con ir a Italia.
- Pero ha habido un cambio en la ruta de vuelo. Han aterrizado en Holanda y aquí se debe quedar.

Lo importante es que no te han llevado a ningún lugar horrible, asqueroso y sucio, lleno de pestilencia, hambruna y enfermedad. Simplemente es un sitio diferente.

Así que tienes que salir y comprarte nuevas guías. Y tienes que aprender una lengua completamente nueva. Y conocerás a un grupo entero de gente que nunca habrías conocido.

Simplemente es un sitio diferente. Camina a un ritmo más lento que Italia, es aparentemente menos impresionante que Italia. Pero cuando, después de haber estado un rato allí, contienes el aliento y miras alrededor, empiezas a notar que en Holanda hay molinos de viento. Holanda tiene tulipanes. Holanda tiene incluso Rembrandts.

Pero todo el mundo que conoces está muy ocupado yendo y viniendo de Italia y todos presumen muy alto de qué maravillosamente se lo han pasado en italia. Y, durante el resto de tu vida, dirás "Sí, ahí era donde se suponía que yo iba. Eso es lo que había planeado."

Y ese dolor nunca, nunca, nunca, se irá, porque la pérdida de ese sueño es una pérdida muy importante.

Pero si te pasas la vida quejándote del hecho de que nunca llegaste a Italia, puede que nunca tengas libertad para disfrutar de las cosas, muy especiales, maravillosas, de Holanda.